Aunque cuando iniciamos sesión en Windows 7 por primera vez, la barra de tareas se encuentra bloqueada por defecto, existe la posibilidad de desbloquearla de forma que podamos moverla a una zona más accesible y cómoda para nosotros.
Lo que tenemos que hacer es clic con el botón derecho sobre la barra de tareas y seguidamente desbloquearla haciendo clic en “Bloquear la barra de tareas”.
Con esto ya habremos conseguido desbloquearla, por lo que tenemos la posibilidad de proceder a moverla donde queramos por toda la pantalla. Para ello no tenemos más que hacer clic sobre ella y, sin soltar el botón, vamos arrastrándola para dirigirla a su nueva posición.
Cuando la pongamos en el sitio adecuado, también podemos observar otra posibilidad que nos permite tanto agrandar como hacer más pequeña nuestra barra de tareas de forma que ocupe un mayor o menor espacio en nuestra pantalla.
Si no solemos tener demasiados programas abiertos a la vez, lo más recomendable es hacerla lo más pequeña posible, pero también existe la posibilidad de que necesitemos tener acceso a muchas carpetas y programas, por lo que puede ser muy interesante ir agrandándola para satisfacer nuestras necesidades.
Como podemos observar, la barra de tareas de Windows 7 nos ofrece una gran cantidad de posibilidades tanto a la hora de modificar su forma como el lugar predeterminado donde queremos que figure.