Pocas personas en el mundo no han oído hablar del intento de rehabilitación por parte de una mujer octogenaria de una obra que se encontraba alojada en la iglesia del pueblo de Borja. Dicha obra databa de 1930, y pese a no tener un gran valor económico, lo cierto es que eso ha cambiado.
Este caso ha transcendido tanto debido a lo irracional de la situación, que tanto el Ecce Homo (nombre de la pintura) como su “restauradora” han dado la vuelta al mundo y son más conocidos que el agua del mar.
El caso es que a tanto ha llegado la cosa, que en las redes sociales se encuentran revolucionados con el tema. Incluso muchos usuarios pretenden convertirlo en la imagen de un movimiento o de un pensamiento. Eso le ha ocurrido a una serie de personas que piden a través de la web de recogida de firmas conocida como www.change.org, de mano de Javier Domingo, la intención de mantener la obra en su estado actual, ya que ha pasado a representar un momento y un suceso que acabará haciendo historia.
Domingo dice textualmente en el comunicado “el eccehomo del Santuario de la Misericordia de Borja, supone además de un entrañable acto de amor, un inteligente reflejo de la situación política y social de nuestro tiempo”, y añade “combina inteligentemente el expresionismo primitivo de Francisco de Goya, con figuras como Ensor, Munch, Modigliani o el grupo Die Brücke, perteneciente a la corriente artística del expresionismo alemán”.
Por ello, lo que se pretende es convertir esta imagen como un icono del momento en el que vivimos, un icono del pop y de los movimientos sociales en los que nos vemos sumergidos. Lo cierto es que varios responsables de la rehabilitación se plantean esta posibilidad, incluso la intención sería la de mantener esta y realizar una segunda copia restaurando el original.